Salario mínimo

Por Dilio Hernández – Director del CIAP y Asesor de Fedecámaras Táchira

A ver , lo primero que debemos decir es que todo incremento salarial hay que verlo como positivo sobre todo para una masa trabajadora con salarios que pauperizados que con bonos y salario mínimo, que es la base del sistema de protección social, apenas superaba los 10 $ mensuales, que no cubría ni el 1 % de la canasta básica de alimentos, así que llevarlo a 40 $ , que cubre el 10 % de la canasta básica de alimentos significa una leve mejora de ese poder adquisitivo, sin que ello implique salir de su situación de pobreza.

No hay que olvidar que de acuerdo al Banco Mundial se considera que una persona que tiene un ingreso inferior a los 1.90 $ diarios esta en situación de pobreza extrema, 40 $ al mes que es monto total del nuevo salario( 29 de sueldo mínimo y 10 de cesta ticket) representa 1.33 $ dólares diarios, lejos de 1.9 $ para salir de la pobreza extrema.

Con el agravante que Venezuela es considerada un país de ingreso medio para quienes el limite para no estar en pobreza extrema es de 3.20 $, es decir 3 veces más que el salario mínimo diario establecido con el aumento, frente a una canasta básica de alimentos que oscila entre 375 y 400 $ mensuales.


La otra observación que hay hacer es que el nuevo salario mínimo representa el 50 % del salario mensual de un obrero del sector privado cuyo monto mensual es esta entre 80 y 100 $ mensuales, comparado con el salario de un profesional del sector privado el monto no representa más del 30 % , en otras palabras en aumento ya esta desactualizado si le compara con lo que se paga en el sector privado sin que por ello estemos diciendo que el salario del sector privado venezolano este muy bien si lo comparamos con américa latina donde el salario mínimo promedio ronda los 300 $ mensuales.


En tercer lugar, en una economía inflacionaria cuya proyección anual oscila entre 300 y 400 %, todo incremento salarial desarticulado de una política económica coherente que se orienta a reactivar el aparato productivo siempre termina siendo más negativo que positivo, de tal forma que los incrementos unilaterales ,impuestos por el gobierno sin concertarlo no solo con los gremios, sindicatos del sector público sino con los actores empresariales sigue siendo una mala señal para superar la crisis económica que tiene el país.


Así que saludamos el incremento pero hay que decir que no solo es insuficiente para sacar de la pobreza en la que vive el 90 % de la población.